Muchos años atrás, los eruditos solían ignorar el África precolonial del sur del Sahara al estudiar la historia mundial. No existía historia escrita y los misioneros-exploradores solo hablaban de prácticas paganas, primitivismo y caos social. Se daba por sentado que los pueblos negros aislados por el desierto no habían sido capaces de crear ninguna cultura o civilización.
Sin embargo, los mitos y leyendas africanas, aunque no escritas, contienen historias maravillosas de glorias
Máscara de marfil – siglo XVI - Benin
pretéritas. Las crónicas de viajeros árabes de la Edad Media describen reinos exóticos e imperios espléndidos.
El arte africano fue, en parte la fuente que inspiró el nacimiento del cubismo y del arte abstracto en la Europa del siglo XX.
Ibo – Nigeria - Bronce
Las distorsiones en el arte negro no obedecían al primitivismo o a la falta de habilidad, sino a una tradición profundamente religiosa.
Figuras humanas: La postura de estas figuras está relacionada a su función religiosa. Muchas estatuas ancestrales aparecen sentadas, en actitud de reposo y representan a jefes vivos.
Su creencia en una energía universal hace que la fertilidad fuera un tema recurrente: madres e hijos, senos desproporcionados, vientres hinchados, ombligos muy acentuados.
Cabecero de madera tallado por los Luba
Ceremonias Secretas: En muchas tribus se respetaba y temía la artista tradicional, considerándolo una especie de mago o brujo. Algunas tribus usaban máscaras enormes y terroríficas en sus ceremonias rituales.
El africano veía el universo como un océano de fuerzas que irradiaban energía y trató de captar esas fuerzas para incrementar su propia energía vital. Los brujos hicieron fetiches (objetos) PARA PROTEGER CONTRA LA ENFERMEDAD Y EL INFORTUÑO. Eran figuras humanas con el cuerpo recubierto con clavos. También eran usados para hacer el mal.
Tal vez por sugestión o hipnosis, tal magia parecía se efectiva… aún en nuestros días.
Cabeza Olokun descubierta en Ife (Nigeria)
Dichos fetiches se descartaban una vez usados.
Todo el arte africano está impregnado de magia, incluso el arte rupestre, encontrado en cuevas subsaharianas.
Hoy en día, sólo se reproduce arte religioso en una pocas zonas muy restringidas y las obras no suelen estar al alcance de los turistas.
Se suele llamar
Arte Negro al del África subsahariana para distinguirlo del arte egipcio y norteafricano. Pero este término implicaría una expansión mucho mayor de la que realmente tiene. Por ejemplo, en modo alguno es posible identificarle con el arte de los negros americanos.
Efigie de madera recubierta con latón batido
El artista africano contemporáneo a crecido en un mundo en el que las tradiciones están en franca decadencia. Legítimamente orgullosos de su pasado, afronta valiente el problema de adaptar a su obra las formas autóctonas africanas.
Calabaza coronada con pájaro: contenía los huesos de los antepasados
UN ARTE SEMEJANTE AL QUE AQUÍ PRESENTAMOS SÓLO PUEDE SOBREVIVIR MIENTRAS PERSISTAN LAS CREENCIAS EN LAS QUE SE FUNDAMENTA.
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