El Arte Bizantino

El arte bizantino es una expresión artística que tuvo lugar en el mundo helenístico. En sus inicios se consolidó como conservador natural de los países del Mediterráneo oriental del Imperio Romano.

El arte y la arquitectura bizantinas (siglo VI-XV) evolucionaron para satisfacer las necesidades de la Iglesia ortodoxa. La Iglesia oriental promovió el culto popular a los iconos. Estos retratos de santos y vírgenes, solían ser imágenes estilizadas. Aunque podían realizarse sobre pinturas murales o mosaicos o, generalmente, sobre pequeñas tablas.

La mayor parte del arte bizantino comparte la cualidad abstracta de los iconos. El arte bizantino, por tanto, nunca perdió por completo su herencia helenística aunque en este proceso hubo que adoptar el carácter de la fe ortodoxa.

Los mosaicos fueron el método habitual para la decoración de las iglesias bizantinas. Estas representaciones, compuestas por pequeñas piezas ortoédricas o teselas de cristal coloreado o revestido con pan de oro, cubrían la superficie interior de los muros y las bóvedas

Contexto Histórico

Primera etapa (siglo VI):

* La pugna entre iconódulos (a favor de las imágenes) e iconoclastas (destructores de imágenes) dio como resultado que en el año 754, todo el arte fuera prohibido en la iglesia oriental.
* el arte estaba presente como instrumento de catequización y vehículo de devoción.
* Invasiones bárbaras.

Segunda etapa (siglos IX y XII):

* Con la reconquista de los territorios bizantinos El renacimiento cultural estuvo acompañado por un retorno consciente a los modelos clásicos en el arte.
* Una serie de emperadores mediocres que renegaron de nuevos los progresos culturales.

Tercera etapa (siglos XIV y XV):

* Constantinopla es tomada por los turcos.

San Vital

Introducción: Junto con Santa Sofía, es el monumento más logrado de la época de Justiniano. Y está considerada como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura bizantina.

Parece que fue terminada en 547. Aunque se probó que el edificio estaba ya muy adelantado en la época que Justiniano conquistó Rávena. Así lo demuestran los mosaicos.

Interior: Su planta centralizada, de núcleo octogonal cupulado, está trazada siguiendo modelos de la arquitectura bizantina más antigua de Constantinopla, capital del Imperio. Cubierta por una gran cúpula que se levanta sobre una serie de columnas. La cúpula se eleva a una considerable altura lo cual permite una iluminación interna del espacio central.

Mosaicos: Sus diferentes estilos figurativos aparecen por adaptación a las intenciones temáticas y no por una simple diversidad estilística. Encontramos el modelo narrativo, modelo icónico y de inspiración clásica. Estos tres modelos se repitieron en todos los períodos trascendentes del arte bizantino.